No te voy a engañar contándote que es fácil, pero merece tanto la pena . Como nada funciona nos acostumbramos a vivir con ansiedad y ese es el mayor peligro. Poco a poco va aumentando y afectando a nuestras vidas en forma de miedos, limitaciones, incapacidad de disfrutar. No es fácil. Requiere parar y apostar por ti. Dedicarle tiempo y energía. Pero, ¿te imaginas sentir esa libertad en tu cuerpo y disfrutar más de la vida?

Hace años cometí la locura de cumplir mi sueño de vivir en plena naturaleza y me mudé con mi hija de 8 años a una preciosa cabaña  en un valle. Había llevado a cabo mi sueño, pero no podía disfrutarlo. Comenzó un tiempo en el que la ansiedad me acompañaba casi a todos lados.

Había hecho el cambio exterior pero no interiormente.

Tuve que aplicar todo lo que había aprendido en años estudiando gestión emocional. Todas las técnicas me resultaban muy fáciles y la teoría muy bonita hasta que se trató de ahuyentar mis propios fantasmas.

Llevó su tiempo. Pero no abandoné. Fui aprendiendo a escuchar ese mensaje que todavía no me había atrevido a descubrir.  Fui experimentando y combinando las técnicas más eficaces de liberación emocional y aprendiendo a conocerme de un modo más profundo. Revisé mi vida, reescribí mi historia con mi cuaderno compañero al lado de la chimenea.

Finalmente escuché el mensaje que la ansiedad tenía para mi…te lo cuento en el taller.

Fue como abrir la puerta de una jaula llena de pájaros.

Pude liberar tantas cosas…

Me he formado durante 8 años en Programación Neurolingüística, Yoga, Hipnosis Ericksoniana, EFT…y me dedico a acompañar a personas en consulta privada.

Pero nada me ha enseñado tanto como esa época en la que decidí acompañarme a mi misma.